LA CLASE INVERTIDA COMO OPCIÓN "NOVEDOSA"

Enrique Galé

     De la información a la que he ido accediendo acerca de lo que se denomina "clase invertida" -soy profesor de Lengua Castellana, así que lo de "flipped classroom" mejor lo soslayo- me queda la sensación de que se trata de una de tantas técnicas que los profesores ya utilizamos habitualmente en clase pero que ahora, al ponerle un nombre inglés, parece novedosa. De todos modos, creo oportunas un par de obsevaciones al respecto.

     1.º - Los nuevos medios tecnológicos dan facilidades para que el profesor pueda sacar sus explicaciones, orientaciones, consejos y otras rutinas comunicativas fuera del aula. La comunicación a distancia, que antes estaba limitada al libro y las fotocopias, ahora se amplía gracias al libro digital, el correo electrónico, la web e incluso whatsapp. Es evidente que estos cambios hay que aprender a vincularlos a la clase con nuevas técnicas o con la adaptación de las técnicas de siempre.

     2.º - No debemos caer en el esnobismo educativo. Las nuevas metodologías no suelen ser tan nuevas ni sustitutas de las viejas. Las clases magistrales, por ejemplo, tal y como las hemos impartido y recibido siempre son imprescindibles en determinados contextos y aportan un tioo de aprendizaje basado en la memoria, la selección y síntesis de contenidos, la concentración e incluso la paciencia que, de no existir, limitaría mucho la formación de los alumnos.

     Bienvenidas, pues, propuestas tan interesantes como esta de las "clases invertidas", que seguro que dinamizarán y mejorarán el aprendizaje en las aulas pero preocupémonos, al mismo tiempo que nos comprometemos con ellas, de buscar un equilibrio indispensable con los viejos saberes y las viejas técnicas de aprendizaje.