Papel de las Familias

La educación es una tarea compartida entre familias y educadores cuyo principal objetivo es la formación integral del alumno. Por lo tanto, es muy importante que se trace una línea de acción conjunta; el tutor y las familias tienen la responsabilidad de hacer partícipes a los otros y facilitarles la información necesaria para que se sientan parte de la escuela y responsables del proceso educativo. El objetivo principal de cualquier centro es formar personas y alcanzar el éxito escolar y para ello se necesita el apoyo de las familias, todos debemos trabajar en la misma línea. Nuestro objetivo no es fácil pero sí, claro y merecedor de un gran esfuerzo por ambas partes, familia y centro escolar.

Así pues, familia y educadores deben ir de la mano a la hora de conseguir un objetivo común como es la educación de niños o adolescentes. Los educadores sabemos que las familias participativas y colaboradoras con la escuela en lo que a educación se refiere facilitan nuestro trabajo, por lo que consideramos que, como educadores, debemos concienciar a las familias de su papel significativo y de la importancia de mantener siempre un objetivo común y trabajar de la mano hacia la buena educación de sus hijos.

PAPEL IDEAL: El papel ideal de las familias sería que cada familia aceptase a la hora de matricular a sus hijos en determinado centro los estatutos de dicho centro, el RRI, el ideario y demás características del centro, puesto que al ser concertado es un centro de su elección.

Sería genial que al final de curso o al inicio del curso entrante las familias se reunieran para informar al centro de sus propuestas para el curso entrante, etc. con el fin de crear acuerdo con el centro.

PAPEL REAL: Lo que se percibe es que al final, son sólo pocas las familias involucradas realmente en el centro, el resto delegan y algunas de ellas delegan, pero también critican lo que no les gusta, caldeando el ambiente pero si proponer soluciones. También percibo que en alguna ocasión, problemas puntuales entre los padres, trascienden al centro.

Un ejemplo que muestra que, si el padre y el profesor van a una, el alumno no ve el "hueco", si el padre no cuestiona al profesor (en nuestra opinión, y basándonos en lo que conocemos de nuestro centro, los profesores no cuestionamos a los padres en ningún momento delante de los alumnos), el alumno no se siente apoyado en casa para contradecir as indicaciones del profesor. 

Ejemplo: "¡mama, el profe de... me ha puesto ocho ejercicios de deberes!" Respuesta: "bueno hijo, si te ha mandado ocho será porque es importante que lo sepas hacer bien" o "madre mía ocho ejercicios! pero este profesor que se cree que sólo tienes su asignatura? tu hazlos que si no te cogeré manía, pero desde luego ya le vale" la primera pregunta suaviza la queja de niño y la segunda a fomenta, provocando que los haga más a desgana porque tiene el apoyo materno.

Así si se produce a primera respuesta, el profesor se siente apoyado de cara a alumnos y los padres más tranquilos al confiar en el buen criterio del profesor, porque consideran que trabaja bien.

Nosotros partimos de la base de que el centro donde trabajamos es un centro pequeño, familiar y muy cercano, donde verdaderamente las familias tienen mucho protagonismo. Realmente, la familia es la base y como tal debe de ser conocedora de todo aquello que tiene que ver con el alumno y, por tanto, debe respetar y apoyar tanto al alumno como al educador.

Barreras y Facilitadores Existentes en los Centros Educativos

Barreras propiamente dichas, en nuestro centro, no existen como tal, si bien es cierto que podría entenderse como tal…problemas de horario del profesorado que entorpezcan cierta flexibilidad a la hora de posibles reuniones etc. Por otro lado, muchas veces las propias familias y sus actitudes pueden llegar a entorpecer las relaciones entre familia-profesor y por lo tanto familia-centro.

En muchos casos la participación de la familia es excesiva, porque en ocasiones confunden participación con intromisión y por lo tanto, entorpeciendo el proceso de aprendizaje. Creo que la participación de la familia en el centro y en el proceso de aprendizaje de su hijo debe ser enfocada desde el apoyo, que en casa se fomente el aprendizaje siguiendo la misma línea marcada por el centro y no se cuestione, ya que si eso sucede el docente pierde autoridad y por lo tanto deja de ser la figura inspiradora para sus alumnos. Además, se debería hacer hincapié en que las familias deben dejar que sus hijos sean autónomos y capaces de gestionar sus acciones tanto si son buenas como malas, porque si no  esa intromisión en la capacidad de autogestión del alumno (especialmente cuando son adolescentes) puede entorpecer las relaciones con el resto de compañeros y esto afectar también al proceso de aprendizaje... Sí es verdad que existen dificultades como profesores poco flexibles o centros que no promueven la participación de las familias pero en esos casos deben ser las mismas familias las que se interesen y busquen mecanismos para ser más visibles en el centro, por ejemplo, a través de su participación en el AMYPA o representando a la clase siendo el delegado/a.

Normalmente, los centros son verdaderos facilitadores de la participación de las familias mediante la organización de actividades donde las familias son verdaderas protagonistas, por ejemplo, charlas, exposiciones, talleres o fomentando las tutorías individuales donde cada profesor tutoriza a cuatro o cinco alumnos estableciendo una relación más individualizada y estrecha familia-profesor. En nuestro centro, la familia participa a través de la AMYPA organizando ciertas actividades como charlas para padres y alumnos, aportado regalos para el día del Paje…a través de tutorías generales o tutorías individualizadas con el tutor del aula y tutor personal del alumno, mediante reunión de padres delegados de curso y en el Consejo Escolar del Centro.

Propuestas para la Participación de las Familias en los Centros

Existen varias propuestas para fomentar la participación de las familias en los centros, por ejemplo, motivándolos a participar en la escuela para padres, organizando talleres de familias y alumnos en fechas señaladas como la Navidad, motivándolos a participar en el AMYPA, excursiones de fin de semana para padres, alumnos y profesores o charlas informativas solo para padres.

Los ámbitos en los que la familia es partícipe dentro de nuestro centro son:

- AMYPA

- Delegados de curso que se reúnen periódicamente con el resto de padres para trasladar sus reflexiones tanto al tutor del grupo/clase y a la dirección del centro

- Diferentes actividades colaborativas entre familia-alumno-centro

- Consejo escolar

- Tutorías individuales (independientes del tutor grupo/clase)

OTRAS PROPUESTAS:

- Realizar talleres novedosos con los padres

- Actividades conjuntas: excursiones

- Bien sea una vez por trimestre o como actividad de final de curso se podría plantear una actividad lúdico-deportiva en la que los padres y madres participen junto con sus hijos en campeonatos deportivos a modo de competición. Creo que sería una buena forma de acercar el centro y los padres a la vez que se fomenta la buena relación entre padres, profesores y alumnos. Algo que como hemos venido poniendo de manifiesto a veces es complicado.

- Creación de un foro de debate online donde padres, alumnos y profesores puedan intercambiar opiniones, impresiones y aportar ideas. Sería un foro moderado por un representante de los padres y madres de los alumnos donde se podrían recoger y lanzar propuestas.

- En nuestro centro es una limitación que no se deje un poco de tiempo abierto el patio a padres y a alumnos a la salida del colegio, ya que eso provoca que los niños relacionen el centro con clase y estar bajo la mirada de un profesor, porque no juegan libremente en el recinto del colegio en ningún momento.

Partiendo de la base de que es necesario que el profesor vigile mientras están bajo nuestra responsabilidad (horario lectivo), se podría promover que cuando ya han acabado las clases y están sus padres para vigilar, pudiesen disfrutar del patio del colegio libremente, y así verían el colegio como también un lugar de recreo, lo que ayudaría a reforzar la identidad de centro.