Aulas multigrado y calidad educativa

MANUEL QUÍLEZ
Aulas multigrado y calidad educativa

Los mitos existen, sobre todo si se dejan perdurar.

El olvido y abandono de la escuela rural es un hecho cada vez más clamoroso. Se da por sentado que la ésta es una reminiscencia de la España rural, la profunda. Una vez que hemos evolucionado hacia una sociedad industrial y de serivicios, la escuela rural es aquella del hambre, la penuria y las malas condiciones materiales, didácticas y pedagógicas.

La realidad es que actualmente se rige por leyes y normas generales que no cumplen los requisitos de la peculiaridad que las envuelve. Esto hace que muchas situaciones y actuaciones queden fuera de la norma, lo que pone en peligro el funcionamiento y la integridad moral y profesional del profesorado y equipos directivos.

El ejemplo ilustrativo del por qué este tipo de enseñanza no se hace de manera adaptada es el de "la enseñanza de adultos": éste es un caso tan peculiar que requiere una normativa peculiar. Cualquier conocedor de las escuelas en el medio rural reconoce lo específicas que son por el lugar en que se encuentran. Y no digamos de los centros agrupados: escuelas varias de distintas aldeas o cortijadass reunidas bajo un mismo organigrama de centro.

En algunos casos, los clamorosos, se ha ido parcheando con decretos para salir del paso, pero en ningún caso se ha legislado para hacer posible una gestión razonable y adaptada a la realidad de la escuela en el medio rural.