APRENDER A APRENDER

Se trata de la disposición y habilidad para organizar y regular el propio aprendizaje, tanto individualmente como en grupos. Incluye la habilidad para organizarse el tiempo de forma efectiva, para solucionar problemas, para adquirir, procesar, evaluar y asimilar conocimientos nuevos, y para aplicarlos en una variedad de contextos. Contribuye al manejo de la vida profesional propia.

Dimensión cognitiva:

• Comprensión de los métodos de aprendizaje preferidos y conocimiento de las virtudes y defectos de las propias destrezas y capacidades personales.
• Conocimiento de las oportunidades de educación y formación, buscando los servicios de apoyo y orientación a los que se puede acceder.

Dimensión instrumental:

• Destrezas como la organización efectiva del propio aprendizaje y de la vida laboral en general, sacando tiempo para la formación con autonomía, disciplina  y perseverancia.
• Destrezas de aprendizaje como para el acceso, procesado y asimilación de información como la lectura, escritura, cálculo y TIC.
• Habilidad para concentrarse.
• Habilidad para reflexionar críticamente sobre el propósito del aprendizaje.
• Habilidad para comunicar  lo aprendido por distintos medios.

Dimensión actitudinal:

• Motivación y confianza en la capacidad de uno mismo para lograr el éxito.
• Apreciación positiva del aprendizaje como una actividad que enriquece la vida mediante la superación de obstáculos y la resolución de problemas.
• Flexibilidad frente a diferentes contextos, adaptándose a las situaciones mediante la aplicación de lo aprendido.

SENTIDO DE LA INICIATIVA Y ESPÍRITU EMPRENDEDOR

Se trata, por una parte, de provocar cambios asumiendo la responsabilidad de las propias acciones, persiguiendo objetivos marcados mediante la adquisición de conocimientos específicos para ponerlos en práctica, junto con la motivación para lograr el éxito y, por otra parte, de sobreponerse y adaptarse a los cambios producidos por factores externos.

Dimensión cognitiva:

Conocimiento de las oportunidades existentes con el fin de emprender proyectos personales, profesionales o de negocios, teniendo presente las obligaciones, deberes y oportunidades con las distintas instituciones, así como los retos que implican las labores de organización y la actuación con ética.

Dimensión instrumental:

• Destrezas como el desarrollo, implementación y gestión de proyectos: planificar, organizar, liderar, delegar, representar, negociar, analizar, hacer, informar, evaluar y registrar.
• Habilidades para trabajar tanto individualmente como de forma cooperativa y flexible como parte de un equipo.
• Habilidad para actuar con decisión y afrontar los cambios.
• Habilidad para identificar las virtudes y defectos de uno mismo.
• Habilidad de evaluar y asumir riesgos.

Dimensión actitudinal:

• Manifestar las iniciativas propias.
• Mostrar independencia y actitud positiva ante el cambio y la innovación.
• Identificar áreas en las que uno pueda demostrar la totalidad de capacidades emprendedoras en los ámbitos doméstico, social y profesional.
• Mantener la motivación y determinación en el cumplimiento de objetivos personales y laborales.