Las cualidades que tiene que tener un tutor son:  saber orientar y aconsejar a un alumno o a un grupo de alumnos, saber crear una atmósfera agradable, ser acogedor y empatico y estar siempre dispuesto a ayudar. Saber cuando ejercer o aflojar el control sobre el grupo, ser cortés y respetuoso en la comunicación. Ser  capaz de estimular la participación del alumnado, así como motivar para el seguimiento del curso. Tener buen humor y trabajar con emociones. Capaz de avivar debates y ser justo a la hora de calificar.