Un estado óptimo de vitalidad responde a un desarrollo de nuestras capacidades físicas, para ello es importante conocer cuáles son nuestras necesidades para favorecer resistencia, fuerza y elasticidad. Es obvio que se debe conocer el funcionamiento del sistema óseo, muscular y articular del cuerpo para favorecer  una actividad física saludable: la coordinación, equilibrio, agilidad son pilares importantes . No obstante a menudo se desconocen otras variables. La alimentación saludable es, a veces la gran desconocida.

Este tema trata las necesidades energéticas en función de la edad, sexo y sobre todo del tipo de actividad física. También nos ayudará a ser conscientes de la alimentación pre-competición.

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