Narraciones digitales memorables: 10 posibles tips a considerar. (Alicia Cañellas @acanelma)

Equipo EducaconTIC

En el ámbito educativo, la narración digital está adquiriendo cada vez mayor protagonismo, entre otros aspectos, porque resulta una muy buena posible vía para lograr captar la atención de los estudiantes, tanto en el aula como fuera de ella. 

Rueda de las Emociones de Robert Plutchik (1980)

(Fuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Rueda-Plutchik.svg)

Desde tiempos ancestrales, los narradores de historias han ido perfeccionando el arte de crear y transmitir contenido atractivo, capaz de “enganchar” a sus destinatarios, creando narraciones auténticamente memorables. ¿Tal vez los profetas, juglares y bufones sabían hacerlo de forma innata e instintiva? Imaginamos que habría de todo, pero lo más probable es que tuvieran que pasar también por su correspondiente proceso de aprendizaje, hasta conseguir mejorar su técnica... De ser así, ¿cómo? Seguramente, mediante la práctica, mucha práctica. 

En la actual era digital, podríamos decir que las redes sociales se han convertido en las “fogatas” virtuales en las que nos sentamos alrededor de las historias para explicarlas y que otros, no solo las escuchen, sino también puedan visualizarlas y sumergirse en ellas mediante la interacción e incluso la co-creación. Todos hemos pasado a ser posibles narradores potenciales de historias digitales memorables aunque, como no, algunos poseen la capacidad de destacar entre la mayoría, a la hora de hilarlas y mantener la atención de su público.

Ante esta realidad, es probable que los docentes que sean capaces de re-convertir la mera transmisión de información en una experiencia de narración digital memorable para sus alumnos, tengan más probabilidades de “destacar” y conseguir que éstos conecten con sus historias (con todos los beneficios que ello conlleva)...

(fuente: https://pixabay.com/es/cables-de-red-conector-de-red-cable-494648/) CC0 Public Domain

Pero, eso sí, no nos quedemos exclusivamente con la idea y figura del profesor como único posible narrador de historias. Imaginemos también la posibilidad de ofrecer a nuestros alumnos la capacidad de deconstruir, destruir y volver a construir de nuevo el significado de una determinada información para que, en formato de narración digital, la transmitan desde su propio prisma personal. 

¿Cómo podríamos ayudarles en este proceso? ¿Qué recursos podríamos ofrecerles? ¿Existen algunos “tips” que se puedan aplicar para la posible materialización de Narraciones Digitales memorables? 

Vamos a intentar exponer, a continuación, algunas recomendaciones. Éstas pueden ser susceptibles de practicarse directamente por los docentes creadores de sus propias narraciones digitales; como de ser transmitidas a nuestros alumnos, si nos aventuramos a empoderarles en la creación de narraciones digitales memorables y, como no, acompañarles en el proceso.

¡Ahí van!

10 posibles tips para conseguir Narraciones Digitales memorables:

(Fuente: https://pixabay.com/es/cubo-de-rubik-juguete-cubo-rubik-310913/) CC0 Public Domain

Tip 1. Ejercita la introspección previa.

El docente y/o los alumnos, como auténticos “arquitectos narrativos”, deben identificar para qué, porqué y cómo quieren utilizar una determinada narración digital. Ello requiere que experimentemos un cierto ejercicio de introspección, previo a la materialización de cualquier historia. Como en todo: antes de “actuar”, analicemos; y después de “actuar”, también.

Tip 2. Plantéate preguntas.

Una buena manera de llevar a cabo el “tip 1” es partir de la formulación de preguntas “activadoras” de partida, como por ejemplo: ¿Qué tipo de narrador deseo ser? ¿Qué quiero expresar? ¿Por qué y para qué quiero contar esta historia? ¿Quién es mi público destinatario? ¿Le importará o atraerá mi historia al resto? ¿Cómo voy a contarla de manera interesante? ¿En qué medio (digital o no) sería más conveniente vehicularla? ¿Dónde está o cuál es la clave capaz de activar la atención y emoción de las personas a las que me dirijo? Si no nos formulamos todas estas preguntas antes, corremos el riesgo de que nuestra historia carezca de sentido, sea aburrida y/o acabe resultando poco o nada interesante… 

Tip 3. Planifica.

Para contar una buena historia que “involucre”, también se necesita de un cierto proceso preliminar, más o menos riguroso, de planificación. ¿Para qué? Pues para ordenar las ideas y analizar los objetivos que se desean alcanzar con nuestra historia digital. 

No basta con “volcar” un determinado contenido o información “empaquetado” en X formato (sea hipertextual, en imágenes, audiovisual o interactivo). Deberemos “planear” qué es lo que queremos contar y cuál será la mejor vía para poder conectar con nuestros destinatarios, para que puedan disfrutar de esa historia, retenerla e incluso involucrarse en ella. 

Tip 4. Ten presente “El Objetivo”.

Para crear una narración digital memorable, debemos marcarnos “a fuego” el objetivo, no solo de transmitir “X” contenido y materializarlo en una “bonita historia”, sino de conceptualizar una historia que llegue, que “cale”, que aporte valor y que sea capaz de activar o remover algo en cada uno de sus destinatarios. Esta será nuestra máxima, a nivel narrativo. 

Tip 5. Selecciona los recursos adecuados.

Analicemos los recursos con los que contamos y tengamos presente que no hace falta tampoco destinar un sinfín de recursos tecnológicos o complicar nuestra narración digital innecesariamente. Pequeñas historias digitales puede llegar a ser una muy poderosa herramienta de comunicación, si conseguimos vehicularlas de forma creativa y con cierta flexibilidad, de manera que sea capaz de captar la atención de nuestra “audiencia”. De alguna manera, se requiere una nueva forma de pensar a la hora de definir cómo transmitiremos la información que queremos mostrar. 

Y, como no, también será importante documentarnos y buscar o generar aquéllos elementos  (textos, imágenes, banda sonora u otros recursos), que necesitará nuestra narración digital para hacerse realidad y aproximarse lo máximo posible a la idea que planea en nuestra cabeza.

Tip 6. Empatiza para impactar.

No debemos tratar a los destinatarios de nuestra narración digital como meros consumidores, sino como público posiblemente partícipe que cuando esté ante nuestra historia, podrá elegir el implicarse o no en ella, es decir: destinar un rato de su tiempo a ésta, relacionarse con ese contenido que se le expone, le entrenga y/o incluso, de forma indirecta (y casi inconsciente), le “obligue” a hacer “algo” más que solo ver, oír y callar. Si, como mínimo, logramos que les haga pensar y/o reflexionar al respecto, ya habremos conseguido mucho... Aun así, focalicemos en grande: empaticemos para impactar.

Tip 7. Mantén la mente abierta

Todo lo expuesto hasta ahora puede llegar a asustar a muchos docentes y/o alumnos, que de algún modo suelen anhelar la tranquilidad de tomar entre manos un determinado libro y consumir la exposición prefabricada de datos que, en muchas ocasiones (tal vez demasiadas) suelen dormir la creatividad… tanto nuestra creatividad, como la de nuestros alumnos. 

Hay tiempo y momentos para todo pero, siempre que sea posible, intenta mantener la mente abierta hacia la creatividad y, aún más importante: ¡promueve dicha apertura mental entre quiénes te rodean! Hay muchas posibles formas innovadoras y creativas de abordar un contenido. No nos cerremos a opciones.

Tip 8. Busca la emoción

Incluso la neurociencia se ha volcado en estudiar y comprobar cómo pueden llegar a afectar las narraciones e historias a nivel emocional y de atención; ya que sin atención y emoción, difícilmente se producirá el aprendizaje... Así pues, la narración digital puede pasar a ser, mediante la emoción, una herramienta con un gran poder facilitador de ciertos procesos de aprendizaje. 

Las historias que nos importan, que nos impactan, que nos enganchan, que nos suscitan una llamada a la acción… son mucho más fáciles de recordar en el tiempo. Pasan a ser experiencias memorables, no sólo simples vehículos que nos muestran información y hechos a procesar de forma fría y aburrida. Introducir elementos de “juego” también podría ser una interesante vía a explorar como posibilidad.

Tip 9. Utiliza valores universales

Si nuestros destinatarios se ven reflejados en las propias historias que les contamos, a partir de valores universales (como el amor, la desdicha, el esfuerzo, la recompensa, el temor, el reto, la aventura…), podremos lograr que se sientan protagonistas, mediante la identificación y el auto-reconocimiento; viendo alguna parcela de su propia vida representada de forma metafórica o directa, a través de las experiencias que se narran. Podrán hacer suya la historia. Desearán darle continuidad. Querrán ser partícipes de ella, ya que en ella se verán reflejados. 

Tip 10. Da lo máximo de ti

El mejor trabajo creativo a menudo nace de los profesionales que, de alguna manera, ponen un poco de sí mismos en sus creaciones. ¿Hace falta decir más? ¡Intenta dar lo máximo de ti en cada una de tus narraciones digitales! Mediante la práctica, seguro que cada vez irás mejorando. 

 

¿Qué tipos de narraciones digitales llegaremos a conseguir con la aplicación de estos tips? 

Seguramente podremos llegar a conseguir narraciones digitales de muy diversa tipología… Hay muchos factores que intervienen y que, de alguna manera, pueden condicionar el resultado final… Pero en un intento por destacar las principales características que estas narraciones digitales presentarían, a modo de resumen, podríamos decir que nos encontraremos ante:

(Fuente: http://www.torange-es.com/Backgrounds-textures/texture/corazones-de-colores-18444.html) CC BY

  • Narraciones más cercanas y personales: historias más personales utilizadas como posible medio para conseguir lograr cierto “compromiso” e implicación por parte de nuestro público. El establecer paralelismos entre lo personal y un determinado tema, el que deseemos transmitir, puede ser una buena técnica para que consigamos lograr nuestros objetivos de una forma creativa y amena.
  • Narraciones más inspiradoras y creativas: historias percibidas como herramientas formativas que proporcionen inspiración y/o instrucción, utilizando para ello ejemplos de buenas prácticas que se pueden ver representados a través de los personajes que configuran la narración. ¿Su finalidad? “Abrir la mente” a nuestros destinatarios y ofrecerles la oportunidad de pensar de diferentes maneras.
  • Narraciones más constructoras de compromiso emocional: narraciones que servirán para explicar a los pequeños (y a los no tan pequeños), verdaderas historias sobre ellos mismos, facilitando la construcción de cierto compromiso emocional en torno a un determinado tema. Entrarían aquí también las narraciones de tipo “arquetípico”, es decir aquellas que utilizan un determinado tema, presentado a través de un personaje y su papel mediante arquetipos, facilitando que los alumnos se sientan identificados con la historia. Poner en práctica el “tip” de utilizar valores universales nos puede resultar de gran ayuda para este tipo de creaciones.
  • Narraciones más divertidas y dinámicas: narraciones que, mediante la creación de, por ejemplo, historias ficticias, actúen como metáfora de lo que sucedió, está sucediendo o puede llegar a suceder; o bien como una expresión divertida y dinámica de los contenidos o incluso de los procesos de aprendizaje que estemos llevando a cabo en el aula.
  • Narraciones más innovadoras y empáticas: historias utilizadas directamente para personalizar creencias o comportamientos que nuestros destinatarios suelen llevar a cabo, para que de esta manera sea más fácil que la historia llegue a conectar con ellos. Muchas veces hibridando cuestiones o realidades actuales, con otros contenidos que tal vez a priori no tendrían un nexo de conexión común. Sin darnos cuenta, estaremos innovando a nivel narrativo.
  • Narra-acciones: en narraciones digitales capaces de potenciar una posible acción. Ser meros consumidores, suele aburrir. Busquemos aquéllas formas de expresión que puedan llegar a permitirnos que nuestros alumnos tomen nuestra historia como altavoz de partida para que luego ellos puedan tomar las riendas del propio relato y poder expresar sus emociones, sentimientos, conocimientos y puntos de vista respecto a la temática que estemos tratando en el aula. Hagamos narraciones que puedan ser “escalables”.

¿Se te ocurre algún otro “tip” que potencie la creación de narraciones digitales más memorables para los destinatarios? Nos encartará poder conocer tú punto de vista y que nos compartas tus sugerencias en el apartado de comentarios de este post. 

Puedes leer este artículo en Procomún.

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Alicia Cañellas @acanelma.

Licenciada en Pedagogía. Especialista en gestión de proyectos formativos, creación de contenidos didácticos y diseño de metodologías educativas innovadoras de base tecnológica. Autora del MOOC del INTEF "Uso educativo de la Narración Digital" (#EduNarraMooc). Desarrolla sus áreas de expertise, desde 2006, como CEO en aCanelma. Recientemente ha cofundado All VR Education, una iniciativa que aproxima y potencia el tándem "Realidad Virtual inmersiva y Educación".