Desde mi humilde punto de vista, el proyecto "La alambra mágica" es uno de los referentes más importantes que existen sobre la metodología de Aprendizaje Basada en Proyectos. Constituye, en su globalidad, un conjunto de actividades, ejercicios y tareas tan bien planificadas y desarrolladas que tiene como un resultado final un producto muy poco utilizado en las escuelas.

En referencia a su estructura y organización, como he dicho anteriormente, es un proyecto muy bien estructurado y secuenciado. Además en su planificación y estructuración participa muy activamente el sentido común ya que existe un camino a recorrer que, actividad a actividad, el alumnado va siguiendo porque el proyecto se lo va pidiendo. Son actividades y tareas muy bien conectadas que desembocan en una espectacular maqueta multimedia.

Haciendo un símil con la literatura infantil, debo comentar que un cuento infantil tiene éxito cuando en el argumento del propio cuento se van sucediendo una serie de hechos que se conectan entre ellos. Además cuando los hechos que se van sucediendo están estrechamente ligados con el anterior (y así sucesivamente), el cuento gana dinamismo, diversión, énfasis y emoción. Un ejemplo de este tipo de cuentos es “O galo Quirico” de Kalandraka. 

Esto es lo que parece ser que sucedió cuando el alumnado y profesorado fueron desarrollando este proyecto. Con seguridad podría decir que el alumnado, poco a poco, se sintió partícipe de algo grande para lo que era muy imporante trabajar bien, en equipo y con disposición a hacerlo lo mejor posible.

Quizás lo menos importante en este tipo de proyectos es su vinculación curricular. Un proyecto de esta embergadura no pretende desarrollar contenidos curriculares únicamente, va mucho más allá. Su intención es social, cultural y formadora. El contenido curricular, las competencias clave y la propia evaluación pierden valor cuando eres capaz de hacer que el alumnado trabaje, se emocione, se interese y se motive tanto. Como no van a aprender? Seguramente aprenderán muchos más contenidos no curriculares que contenidos curriculares. Lo interesante no está en cuantificar lo que el alumnado ha aprendido, ni evaluar sus aportaciones y conocimientos sobre el tema. Lo verderamente interesante es ser capaz de que la escuela, el alumnado, el profesorado y las familiias ayuden a crear una sociedad mejor. Este proyecto lo hace porque no está pensado para desarrollar y evaluar el currículum oficial de un determinado nivel educativo. 

Con respecto a la aplicación de este proyecto en nuestro centro o en mi aula, claro que se podría implementar en nuestro centro. De hecho, el pasado curso un proyecto titulado PLANETA DEIRO reunía unas características muy similares y fue un auténtico éxito a nivel educativo y social.

Este tipo de proyectos son los que deberiamos compartir con otros centros. Cada centro, con sus características sociales, culturales y de organización y funcionamiento podría, fácilmente, trabajar alrededor de un mismo centro de interés y compartirlo ofreciendo nuevas aportaciones y elementos que ayudaran a ofrecer una visión más global del mismo.

Con respecto a los elementos de diseño, creo que son más que suficientes, muy profesionales y con un intensísimo trabajo técnico detrás. Conociendo a Diego García y sús proyectos didácticos no seré yo quién valore el tipo de licencia o si esos elementos son apropiados desde el punto de vista técnico en lo referido a las licencias y demás.

Conocía el proyecto con anterioridad y me pareció espectacular cuando tuvimos la oportunidad de asistir a un curso con Diego García. Personalmente no añadiría nada nuevo aunque seguro que existen multitud de elementos mejorables. Eso es lo bonito de los proyectos educativos, que una vez realizados la visión crítica de los responsables permite la introducción de novedades y mejoras en futuros proyectos.