1.1 EL APRENDIZAJE POR COMPETENCIAS COMO RESPUSTA EDUCATIVA A LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA

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Context educatiu
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1.1 Las competencias cllave

 

EL APRENDIZAJE POR COMPETENCIAS COMO RESPUSTA EDUCATIVA A LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA.

 

 

La Sociedad Global perfilada a finales del siglo XX y que se define a sí misma en el transcurso de este siglo XXI tenía que realizar necesariamente de una reflexión sobre los procesos educativos que la dotan de uno de los pilares básicos de su propio desarrollo.

En este sentido, una sociedad de la Información, digitalizada y globalizada en un permanente flujo social y económico sentía ya desde hace tiempo como anacrónica una educación basada en adquisición de objetivos, contenidos y evaluación de los mismos.

Sistema que, por demás, establecía un tiempo de desarrollo educativo que imponía el paso por una serie de etapas que llevaban indefectiblemente a la superación de barreras consecutivas o descartes en el camino de los no aptos para el sistema educativo. Se generaba así una masa, nada desdeñable, de fracasos escolares cuya maleta de saberes adquiridos tenía pocos visos de utilidad para la vida y sí mucho de frustración y sensación de vacío en el aprendizaje.

 

Anteriormente a la aparición en el horizonte pedagógico de las corrientes educativas actuales, basadas en las competencias clave ya había sido vislumbrado este cambio de paradigma, contenido en proyectos educativos basados en el constructivismo, en el aprendizaje basado en proyectos tan presente en las corrientes actuales, o por poner un ejemplo concreto, en el sistema Amara Berri (Loli Anaut, 1973).

La Teoría de las Inteligencias Múltiples de Gardner ofrece también ofrece sustento a esta nueva manera de entender la educación como un sistema basado en el aprendizaje por competencias ya que se concibe de forma implícita en su teoría, la necesidad de que los procesos educativos alimenten al individuo en su globalidad, y por tanto, en todas y cada una de sus dimensiones.  Tener en cuenta  las ocho inteligencias definidas en su teoría;  Inteligencia Lingüística, Inteligencia Lógico – Matemática, Inteligencia Visual – Espacial, Inteligencia Kinestésica o Corporal-cinética, Inteligencia Musical, Inteligencia Interpersonal, Inteligencia Intrapersonal e Inteligencia Naturalista, (actualmente podríamos incluso considerar una novena, la Inteligencia Existencial), pueden ayudar a comprender la absoluta necesidad de intervenir en la redefinición de las teorías educativas hasta dar con el paradigma que responda a esta nueva sociedad  y este nuevo individuo.

 

 

 

Aun siendo evidente que la sociedad contemporánea, con sus características de sociedad globalizada, multicultural, tecnológica y constantemente creadora de nuevos saberes ya es en sí misma suficiente base para fundamentar el cambio hacia una educación basada en competencias clave,  tenemos que considerar necesariamente que, debido a la velocidad en la que esta sociedad crece y se desarrolla, el concepto de lifelong learning, no es un concepto de vida óptima sino, prácticamente, de necesidad de supervivencia, si queremos que los futuros ciudadanos que serán nuestros alumnos y alumnas sean agentes activos en sus espacios de interactuación, y no meros espectadores.

No obstante, me gustaría añadir que le gran valor de aprendizaje basado en competencias clave no está en el tipo de ciudadanos que genera, como proceso cuyo fin último es el adulto integrado en la sociedad del futuro. El sistema educativo no es solo un plan de pensiones, y el aprendizaje por competencias tiene sentido en si mismo poniendo en el centro del proceso al alumno y su espacio y momento vital de aprendizaje como ser individual, como persona en todas sus facetas y sus posibilidades. El aprendizaje basado en competencias clave alimenta al alumno, posibilita el desarrollo de sus potencialidades, el aprendizaje significativo y la capacidad de interactuar de los aprendizajes nuevos con los ya adquiridos y los propios con los de los demás. Es el mejor camino para el autoaprendizaje y para dotarnos de herramientas y flexibilidad para adaptarnos a la sociedad e interactuar en ella.

Es por esto que el aprendizaje basado en competencias interfiere en la metodología dentro del aula, en la que los protagonistas y el eje de las programaciones deben ser los alumnos, volviéndola más activa. El cambio no sólo ha de redefinir los objetivos a plantear y los medios que han de utilizarse sino que son clave a la hora de adecuar el aprendizaje a los alumnos de Necesidades Educativas Especiales, ya que salvaguardan su educación (anteriormente marginadora por su excesiva presencia de contenidos conceptuales), y resulta mucho más creativa y versátil para atender al alumnado de altas capacidades, ya que nuestro trabajo como docentes es el de acompañar, encauzar y catalizar el  aprendizaje. El cambio modifica, por necesidad, objetivos, contenidos, programaciones, metodologías y métodos de evaluación, así como la trasmisión a las familias de lo que supondrá el aprendizaje de sus hijos e hijas.