10 pros y contras de la Clase Invertida

Laura Pérez
Context educatiu
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10 pros y contras de la clase invertida
Ya hemos hablado aquí sobre la clase invertida, este método que comenzó a partir de dos profesores que hacían videos con sus clases para los estudiantes que faltaban y terminaron planteando un nuevo paradigma, en el que comenzaron a utilizar los videos para enseñar a los estudiantes fuera de clase y aprovecharon el tiempo de clase para el trabajo colaborativo y ejercicios para afianzar conceptos.


Este paradigma busca enfocar el tiempo de clase en el estudiante para que así se mejore el aprendizaje.
Recientemente, el blog Teach Thought publicó, de la mano de Mike Acedo, 10 pros y contras de este tipo de aprendizaje, que nosotros traducimos y compartimos a continuación.
Pros
1. Los estudiantes tienen más control
En la clase invertida, los estudiantes ganan control sobre su propio aprendizaje. Al contar con clases en video para ver en casa, cada uno puede aprender a su propio ritmo. Pueden pausar y rebobinar cada lección, escribir las preguntas que les surgen y discutirlas con sus compañeros y docentes en clase.
Esto también les permite, a quienes necesitan algo más de tiempo, incorporar los conceptos y no quedarse atrás y recibir la ayuda en clase. Esto no solo mejora el rendimiento, sino también el comportamiento de los estudiantes.
2. Promueve el aprendizaje centrado en el estudiante y la colaboración
Este método también permite aprovechar las clases para el desarrollo de habilidades a través de proyectos colaborativos y debates, permitiendo que los estudiantes aprendan unos de otros con el apoyo de los docentes. Cuando los estudiantes toman parte de su propio aprendizaje, pueden adueñarse del conocimiento, ganando así confianza.
3. Las clases y los contenidos están más accesibles (cuando hay tecnología disponible) 
Al poner a disposición los videos con las clases online, aquellos estudiantes que se ven forzados a faltar por una enfermedad, deportes, vacaciones o alguna emergencia, tienen la posibilidad de ponerse al día fácilmente. Además, brinda una mayor flexibilidad a los docentes cuando son ellos los que se enferman.
4. Accesibilidad = facilidad para que los padres estén al tanto de lo que ocurre
A diferencia de los modelos tradicionales de clase, la clase invertida brinda a los padres acceso las 24 horas y los 7 días de la semana a las lecciones de video. Esto les permite estar mejor preparados para ayudar a sus hijos y les da un panorama de la calidad de enseñanza que están recibiendo.
5. Puede ser más eficiente
Llevada de la forma correcta, la clase invertida puede permitir que los niños tengan más tiempo de ser niños, lo que implica que tendrán más tiempo libre o más práctica para su aprendizaje.
Todos conocemos la cantidad de horas que pueden ocupar semanalmente las tareas para el hogar. Y no solo para los niños, los docentes también tienen que dedicar gran cantidad de tiempo para planificar esas actividades y luego corregirlas. Dado que las clases en video no suelen durar mucho más de 10 minutos, la clase invertida le brindará tanto a los estudiantes como a los docentes más tiempo fuera de clase para dedicar a sus amigos, familia e intereses.
Más allá de todos estos beneficios, han surgido algunas críticas a este modelo de enseñanza y aprendizaje, que resulta interesante tener en cuenta.
Contras
1. Puede establecer una división de la clase con respecto a la tecnología que cada estudiante tiene a disposición
Una de las cuestiones más importantes es la necesidad de que los estudiantes cuenten con acceso a una computadora y a Internet para poder ver las lecciones. Esto es particularmente difícil con aquellos estudiantes que viven en sectores de bajos ingresos, que ya tienen un acceso limitado a recursos en general.
2. Se basa en la preparación y la confianza
Existe también la preocupación de que la clase invertida depende de la participación de los estudiantes. Los docentes deben confiar en que ellos verán las clases en su casa. Desafortunadamente, no hay forma de garantizar que los estudiantes cooperarán con el modelo de clase invertida.
3. Implica más trabajo para el docente
Adicionalmente, está la inquietud de que una clase invertida implica más trabajo para los docentes, ya que hay que integrar muchos elementos para que la clase de sus frutos. Las responsabilidades incluyen grabar y subir las clases, lo que requerirá tiempo y habilidades, el desarrollo de actividades en el aula para completar el aprendizaje, así como motivar a los estudiantes a participar y prepararse para la clase. Aunque los docentes pueden introducir gradualmente elementos de la clase invertida, esto también implicará que el docente dedique más tiempo y esfuerzo.
4. No prepara para los exámenes
Más allá de que esto sea bueno o malo, es importante tener en cuenta que la clase invertida no enseña para el examen, ya que no siguen el modelo de enseñar para mejorar los resultados de exámenes estandarizados. De todas formas, tanto los docentes como los estudiantes seguirán teniendo la necesidad de dedicar algún tiempo para prepararse para los exámenes que demanda el Estado, lo que necesariamente interrumpirá el proceso de la clase invertida.
5. Se incrementa el tiempo frente a una pantalla 
Algunos creen que si un docente comienza a invertir una clase, sus estudiantes pasarán horas frente a una computadora observando las clases. Se podría decir que esto tiene el potencial de causar serios problemas al proceso de aprendizaje del estudiante, ya que no todos pueden tener la capacidad de aprender a través de una computadora.
A pesar de estas cuestiones, la clase invertida sigue siendo un enfoque muy efectivo y útil para mejorar los logros de los estudiantes e involucrarlos en su propio aprendizaje.